PARQUE NATURAL PURACÉ


PARQUE NATURAL PURACÉ: TIERRA DE VOLCANES


En el departamento del Cauca, a media hora por carretera de la capital, Popayán, los escarpados cañones del Parque Nacional Natural Puracé, cubiertos por una tupida vegetación, albergan una pequeña población de cóndores andinos. Por su elevada altitud, es un área de clima frío que seduce al visitante con sus volcanes, aguas termales y población indígena, además de su flora y fauna.

En el área se encuentra el Complejo Volcánico Serranía de los Coconucos, con los volcanes Puracé, Piocollo, Quriquinga, Calambas, Paletera, Quintín, Los Charcas, Manchagara, Pan de Azúcar y Pucará, entre los cuales los únicos activos son el Puracé y el Sotará. En el área del Parque se conservan especies vegetales amenazadas, como el pino colombiano, el roble y la palma de cera.
El lugar donde el viento ensaya su canto de melancolía andina.


Puracé es una zona volcánica que se refleja en numerosas fuentes azufradas.
Posee treinta lagunas, ideales para relajarse y descansar. Considerado la estrella hidrográfica colombiana, ya que en sus cimas nacen los ríos Magdalena, Cauca y Caquetá, hace parte del Cinturón Andino declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 1979.

ACCESO
A 44 kilómetros de la ciudad de Popayán (Cauca) se puede llegar vía aérea (45 minutos) por la ruta Bogotá - Popayán. Desde allí, por vía terrestre, hasta Puracé hay 44 kilómetros. Se llega al punto denominado El Crucero, luego a un kilómetro se llega a la zona recreativa de Pilimbalá.

COMUNIDADES
Su zona de influencia sirve de resguardo indígena a la etnia Coconuco, sector de Pilimbalá, donde la misma comunidad ofrece cómodos alojamientos y comida típica.

FLORA

Esta depende totalmente de sus cuatros biomas: selva húmeda, páramo, súper páramo y nival. Entre los árboles se destacan el manzano, cándelos, higuerón, numerosas plantas trepadoras y se calcula que en el área existen doscientas especies de orquídeas.
FAUNA
Uno de los aspectos a resaltar es que el Parque sirve de protección de mamíferos amenazados por la reducción de sus hábitats, entre ellos el oso de anteojos y el venado conejo. El área posee más de 150 especies de aves, entre ellas el cóndor de los Andes.

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